La Trifulca: A dos años de Macrismo...

NO ESTÁ BUENO, BUENOS AIRES...

Hace dos años presentíamos que muchos de nuestros temores iban a empezar a hacerse realidad. Hoy, a dos años de la asunción de Macri como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ya no tenemos presentimientos, sino certezas. Las políticas represivas, los ataques a la salud y a la educación pública, la persecución de los que menos tienen. Elementos que dejaron de estar presentes en el ideario de lo que Macri y el PRO representaban para hacerse carne de la forma más evidente: reprimiendo, ajustando, persiguiendo… Parece que estos dos años han sido suficientes para comprobar todo lo que un proyecto político como el que defiende el macrismo puede llegar a hacer, aunque lamentablemente la salida a la calle de la Policía Metropolitana hace apenas unos meses trae nubes todavía más oscuras.

Por todo esto, enfrentar el avance de estas políticas se vuelve un deber ineludible, una tarea a emprender. Pero, como sabemos, las luchas se libran a través de tantas formas como campos de combate haya. Por eso, entonces, este video. Si la propaganda oficial nos quiere convencer de todo lo hecho en dos años (“En 2 años hicimos más que en 10” , reza el anuncio), nuestra apuesta es a la denuncia de los “logros” reales de este gobierno: el intento de nombrar al Fino Palacios al frente de la Metropolitana , el accionar de la UCEP , el recorte de becas en los colegios secundarios, los ataques constantes a los docentes, los recortes presupuestarios en materia de Salud, el proyecto de cierre de los Hospitales psiquiátricos y un largo etcétera que no hace sino confirmar el punto de partida: el avance de macrismo implica un ataque a los sectores oprimidos desde todos los flancos posibles.

En definitiva, un video que denuncia. Pero que en su denuncia busca llegar a oídos que hasta ahora no han conocido el otro costado del asunto, el que los carteles amarillos esconden en su parte de atrás. Que sea, finalmente, un video que se difunda, que se reproduzca hasta colmar las pantallas de una ciudad que cada vez más necesita despertarse de su pasividad.