DECILE NO A MACRI | FESTIVAL 23/07

DECILE NO A MACRI | FESTIVAL 23/07 | PLAZA ONCE | DESDE LAS 13HS

Este sábado 23 de julio organizamos el Festival “Decile NO a Macri”, en Plaza Once. Una jornada contracultural en la que habrá música, danza, actividades para chicos y chicas, murga y pintadas. Expresiones de todos y todas las que decimos NO a Macri.

Sobran los motivos que nos llevaron a organizarlo.

La Juventud Rebelde somos una corriente que trabaja/milita día a día por la transformación de nuestra sociedad como horizonte, en diferentes trincheras: en la universidad, en los secundarios y en el barrio. Creemos que es necesario volverse sujetos responsables de asumir el desafío y el compromiso de una construcción social y política contra hegemónica. Somos parte de la juventud que intenta crear otra historia, nuestra propia historia. La de la digna rabia, que ante las injusticias y el desaliento opone trabajo, militancia y alegria: haciendo acciones solidarias, ollas populares, haciendo música, talleres teatrales, culturales, trabajando colectivamente, armando grupos de estudio, movidas barriales, haciendo periodismo independiente, organizando apoyo escolar y demás. Porque consideramos que es necesario volver a creer en un proyecto colectivo, volver a sentir la necesidad de organizarnos con nuestros pares para dar la pelea juntos por cambiar el mundo.

Ésta ética, estas voluntades y esfuerzos, a través de distintas expresiones propias, populares, colectivas es lo que nos lleva a organizarnos entre artistas, estudiantes, músicos, militantes, docentes, etc para decir NO a la Ciudad del PRO.

Cuatro años de gestión PRO bastan para evidenciar el proyecto que defienden: donde priman los negociados y la gestión privada. Dejando a un lado todas las responsabilidades que como Estado tienen con la sociedad que lo sostiene. Recurriendo a la falacia de que una bala cuesta menos que una tiza. Pensando en la seguridad y en la "autonomía" de la ciudad, cuando en realidad sólo responde a una ética empresaria.

La Gestión PRO es aquella que aumentó el ABL un 300% pero subejecuta los presupuestos en todas las áreas sociales (salúd, educación, vivienda). En dónde está invirtiendo Macri?

La Gestión PRO es la que deja hospitales sin insumos o gas. Del intento expreso de cierre de hospitales como el Borda, el Moyano, el Udaondo o el Lagleyze han pasado a un vaciamiento que pretenden silencioso: dejándolos sin gas (el Borda y Moyano son ejemplos de esto), con menos personal y menos presupuesto. El deterioro y los problemas edilicios son ya moneda corriente en nuestra salud pública.

Con la salud no se juega Macri: no puede haber una salud para ricos y otra para pobres.

La Gestion PRO es aquella que bastardea nuestra educación subejecutando presupuestos, sosteniendo impunemente el abandono edilicio de los colegios hasta el cierre de cursos por “no alcanzar en número mínimo de alumnos” o el no otorgamiento de becas. Hechos que motivaron las tomas de los colegios en 2010 por los y las estudiantes con el apoyo de la comunidad educativa. Pero el PRO ve en la educación un negocio, tanto que pagó más de 1200 dólares por las netbooks, un precio por demás superior que el precio de mercado de las mismas.

La Gestión PRO es la que crea instituciones represivas como la Metropolitana, con miles de irregularidades e "intervenciones nocturnas". Nefastos accionares como lo sucedido en el Parque Indoamericano.

La Gestión PRO es la que promueve la baja de edad de imputabilidad a niños y niñas, buscando la solución no en el verdadero problema: sino en la profundización de la estigmatización de los niños y niñas.

Pero esto no es todo, a la gestión PRO tampoco le faltó la farándula: Escándalos y negociados más cercanos a la vieja política de los 90 que al discurso “administrador” del que tanto braman. El sobreprecio escandaloso en la obra del Teatro Colón, las inacabadas obras contra las inundaciones, o las concesiones irregulares en la recolección de residuos son sólo una muestra, que alcanzaron un nivel bochornoso con las persecuciones a opositores con escuchas telefónicas incluidas.

No cabe ninguna duda, la gestión de Macri es clara: consolidar una ciudad para pocos.

En la ciudad 500.000 personas viven en emergencia habitacional. Y la PROpuesta del PRO son los desalojos: más de 45.000 personas desalojadas en lo que va del 2011.

No hay ninguna sutileza, el macrismo sólo piensa en sus negociados y lo evidencia cotidianamente. Su discurso promueve un ideario racista, xenófobo y antipopular.

¿Cuál es la táctica argumental del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para con los sectores populares, los que nos manifestamos por una ciudad mejor? ¿Qué dice de los estudiantes secundarios, trabajadores o de los inmigrantes? Apelan a supuestos complots y conspiraciones, el empresario responde al “deber ser” del funcionario para el cual todo reclamo que surja desde abajo y no desde oficinas burocráticas debe ser contenido y bastardeado.

Nos preocupa y nos indigna el recurso discursivo de sembrar sospecha y temor para lograr alejar a los y las ciudadanas de la participación democrática y ejercicio de sus derechos. Esa táctica discursiva perversa y lamentable no hace más que pararse sobre una década de menemismo y hacer de la política un sinónimo natural de corrupción algo que, para nosotros es a todas luces inaceptable.

Porque, justamente, son estos sectores populares los únicos que ofrecieron una reacción digna contra esta gestión derechista. Con las movilizaciones contra la UCEP y la Policía Metropolitana; con la enorme rebelión estudiantil de los secundarios en reclamo de mejoras edilicias y más presupuesto educativo; con los trabajadores y trabajadoras de la salud, de la educación y de la cultura, y los cooperativistas, movilizándose en defensa de su salario y también de sus espacios de trabajo; con los sin techo, quienes se cansaron de falsas promesas y ocuparon terrenos; con los centros culturales y sus jóvenes quienes se negaron a cerrar sus puertas a pesar de la falta de subsidios y restricciones para el funcionamiento

Ya lo expresamos en declaraciones anteriores. Un nuevo triunfo del PRO sería una pésima noticia. Para nosotros, derrotar esa posibilidad es un compromiso ineludible aún reconociendo los límites de otras estrategias en la Ciudad son evidentes.

Nosotros, como Juventud Rebelde, como todos y todas aquellos que trabajamos por un mundo más justo estamos obligados a manifestarnos. A trabajar por un proyecto para que esta ciudad sea rehecha por sus sectores populares que hoy sufrimos y soportamos esta ciudad de elites. Donde lo público no sea sinónimo de desastre y precariedad, sino de calidad y de popular; con salud y educación de excelencia y para todos y todas, donde las decisiones las tomemos los interesados y no quienes lucran con la salud y educación privadas; donde los espacios públicos sean disfrutables y aporten a recrear la idea de lo colectivo, donde la cultura no sea una mercancía más y se apueste a fortalecer las movidas y centros culturales que surgen y bullen entre la juventud y la población; donde se haga realidad el derecho a la vivienda digna y se priorice el uso social de las miles de viviendas deshabitadas; una ciudad sin exigencias de “mano dura” para proteger los intereses del poder, mientras miles de niños son condenados a vagar sin futuro.